Es devoción especial y antiquísima entre todas y sobre todas, la devoción del Sacratísimo Corazón de Jesús, Hijo de Dios. Antes que existieran los Santos Sacramentos y otros objetos de devoción, ya la bienaventurada Virgen María reverenciaba al Dulcísimo Corazón de Jesús; ya San José abrazaba aquel Corazón; ya los Pastores y los Magos, ya Simeón y Ana, ya los Apóstoles y los discípulos, a Él y por Él eran atraídos, en Él estudiaban y a Él amaban. Pero desde que Jesucristo llamó a todos los hombres para que aprendieran que era "manso y humilde de corazón" desde que los tesoros de su mismo divino Corazón, como preciosísimo don, el Sacramento de la Santísima Eucaristía; desde que permitió que su Corazón fuera rasgado en la Cruz y permaneciera abierto como refugio de todos, desde entonces se aumentó vehemente la devoción a su divino Corazón. De la Imitación del Sagrado Corazón de Jesús: Dividido en Cuatro Libros 629 PÁGINAS