En Cultivar el asombro, el Cardenal Aquilino Bocos Merino, cmf, nos invita a redescubrir la capacidad de maravillarnos como un camino hacia una vida más plena, abierta y espiritual. A través de una reflexión profunda y luminosa, nos muestra cómo el asombro -actitud fundamental de apertura, aprendizaje y fe- puede revitalizar nuestra relación con nosotros mismos, con los demás, con el mundo y con Dios. Esta obra subraya la importancia de la belleza, la simplicidad y la humildad como vías para recuperar una mirada nueva sobre la realidad, capaces de devolvernos a la espontaneidad y frescura de la infancia espiritual. El Cardenal Bocos destaca cómo el asombro no es un sentimiento efímero, sino una disposición interior que agudiza nuestros sentidos, abre nuestro corazón a la sorpresa de lo cotidiano y nos conecta profundamente con el misterio de la existencia.