Carlo era un apasionado de internet, como lo recordó el papa Francisco en la Exortación apostólica Christus vivit. Un apasionado de internet que amaba a Jedsús y quería hacerlo conocer a todo el mundo, también hoy, aún más todavía. Muchos ya lo imaginan como patrono de la web, pero lo cierto es que Carlo dio testimonio de como la modernidad y las nuevas tecnologías pueden ser una gran oportunidad para "llevar el Evangelio a toda la creación" Mc 16,15 . En la primera parte el autor presenta las "virtudes heroicas" de Carlo Acutis que le abrieron el camino al Paraíso. En la segunda emerge el corazón del apostolado de Carlo Acutis: el amor por Jesús Eucaristía con un capítulo que habla de los milagros eucarísticos. El texto se concluye con una Carta a los Milenials: con las palabras que Carlo diseminó a lo largo de su experiencia de vida, un mensaje precioso para las nuevas generaciones.