FORMACIÓN INTERDISCIPLINARIA - PREDICACIONES Cuanto más conocemos a Dios más nos conocernos a nosotros mismos La razón es simple. Dios es el Autor de la vida, nuestro Creador y el Consumador de nuestra historia. Esta concepción teológica es tan real y clara a la vez La Liturgia con frecuencia llama a Dios "Autor de la vida". ¿Acaso no es así? Así nacemos No alcanza el deseo de nuestros padres. Sí, en cambio, el designio de Dios. Así es que somos engendrados, nos desarrollamos, atravesamos etapas hasta construir nuestra propia entidad en Cristo. La voluntad de Dios es que conozcamos a Jesús. De allí nuestra crismación bautismal y luego la confirmación va dando forma a nuestro modo de vivir. El mismo Señor en Jn 17, 3 nos dice "Esta es la Vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo". Honorificamos nuestro bautismo cuando conocemos a Dios. Es un proceso. Tiene etapas En el Evangelio de San Juan el verbo conocer tiene dos dimensiones: una sistemática intelectiva y otra empírica espiritual . Conocer intelectivamente comprende ese aprendizaje que adquirimos a través de nuestras familias, en otros casos por medio de catequistas. Luego mediante formadores laicos, sacerdotes, religiosos . Tal como nos enseña la 1 Jn 5, 20 " y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al que es Verdadero y nosotros permanecemos en el que es Verdadero, en su Hijo Jesucristo". Todo ser humano tiene inteligencia. Solo basta con disponerla a Dios